miércoles, 28 de agosto de 2013

A cuento de una operación de miopía...

Después de dudarlo durante mucho tiempo, mañana me atreveré a ponerme delante de un láser que, espero, elimine la miopía que me acompaña desde la infancia. Las últimas semanas no he podido evitar buscar cómo ha evolucionado la técnica de la operación, porcentajes de éxito y todo tipo de vídeos que debería haber evitado ver... Y al hilo de todo esto, he recordado la historia de la operación de vista a la que se sometieron dos de los más grandes genios de la música:

J. S. Bach en 1750
J. S. Bach (1685-1750) fue miope la mayor parte de su vida y en los últimos años tuvo serios problemas de cataratas. Para intentar solucionarlos se puso en manos de un afamado "cirujano" inglés especialista en cuestiones oculares (al menos eso debía decir él). 
El amigo John Taylor, que así se llamaba el doctor, atendió a Bach en el invierno de 1749-1750. Le operó una primera vez y al parecer, la precisión de su bisturí (que en realidad debía ser más una espada que otra cosa) no fue la deseada y empeoró la visión de su paciente de manera desastrosa. El afamado oculista decició "retocar" su intervención y operó una segunda vez al música alemán. Con este segundo inento dejó ya ciego del todo a Bach, quien moriría meses más tarde, señalando algunos las infecciones derivadas de las intervenciones en sus ojos como detonante final de la misma.

John Taylor, el buen doctor

Se podría pensar que una mala tarde la tiene cualquiera, ¿no? Pues resulta que John Taylor tuvo al menos dos.

G. F. Haendel
No mucho tiempo más tarde, otra de las figuras fundamentales en la historia de la música, G. F. Haendel (1685-1759) cayó en manos de Taylor. Éste decidió operarle para eliminar sus problemas de visión pero, como seguro que ya os oléis, no sólo no mejoró nada sino que Haendel perdió definitivamente la vista.
Tiene gracia que después de estas experiencias, el "experto" cirujano se atreviese a escribir un libro con el título de "Quien da vista, da vida".



Bueno, sólo me queda esperar que el espíritu de Taylor no se manifieste mañana durante mi intervención y todo marche según lo previsto.

Nos vemos (ojalá) pronto!!!


Imágenes tomadas de wikipedia