martes, 13 de septiembre de 2011

Antonio José (1902-1936)

Cuando están a punto de cumplirse 75 años de su muerte, me parece un buen momento para escribir una entrada sobre Antonio José, un músico burgalés de quién de no haber sido por la barbarie de la guerra, quizás se hubiese hecho buena la siguiente frase del compositor francés M. Ravel: "Antonio José llegará a ser el gran músico español de nuestro siglo".

Nacido en 1902, comenzó su formación musical en Burgos siendo niño. Más adelante perfeccionó su arte en Madrid y París. También trabajó durante algunos años en Málaga como profesor de música en un colegio.
Antonio José Martínez Palacios siempre tuvo muy presente el folklore burgalés, que investigó y recopiló, utilizando muchas melodías populares en sus composiciones, que abarcan desde el piano a la ópera, pasando por la guitarra, el mundo coral y la orquesta sinfónica.

En su regreso a Burgos en 1929 asumió la dirección del Orfeón Burgalés y participó activamente en la vida cultural burgalesa, organizando conferencias y conciertos, escribiendo artículos, participando en tertulias... En esta época creó brillantes páginas para coro, como sus Cuatro canciones populares burgalesas, Cinco coros castellanos, Himno a Castilla, Tres cantigas de Alfonso X o el Romance de rosa fresca.


La muerte del músico guarda cierto paralelismo con la de otro artista coetáneo, el gran Federico García Lorca. Antonio José fue cobardemente asesinado durante los primeros meses de la Guerra Civil. Después de una insufrible estancia en la cárcel de Burgos fue fusilado en la madrugada del 8 al 9 de octubre de 1936.
¿Cuáles fueron las razones de esta detención y posterior asesinato? Pues precisamente la falta de Razón, junto a las envidias y a esa tendencia a perseguir todo lo que huela a cultura e implique utilizar el cerebro para algo no nocivo que las fuerzas dictatoriales han sentido siempre. En algún lugar cercano a la localidad de Estépar, en una fosa común, deben reposar los restos de este insigne burgalés junto a los de otros muchos inocentes.
Se cuenta que justo antes de morir gritó: “Viva la Música”.

Después de su muerte, la dictadura franquista se encargó de casi hacer desaparecer cualquier rastro de Antonio José y sus composiciones. No fue hasta casi la década de los 80 cuando se empezaron a recuperar partituras, recopilar escritos, realizar grabaciones… haciendo de alguna manera justicia su memoria. En esta labor destaca por encima del resto el trabajo realizado por D. Miguel Ángel Palacios, cuyo libro En tinta roja, cartas y otros escritos de Antonio José resulta fundamental para acercarse a este compositor.

El próximo domingo, 18 de septiembre, dentro de la programación del XII Estío Musical Burgalés, la Orquesta Sinfónica de Burgos interpretará algunas de las composiciones de Antonio José, como la Sinfonía Castellana, El Molinero (en versión para orquesta y voz, que constituye su estreno mundial) y la Marcha para soldados de plomo. Es una buena oportunidad de escuchar estas obras, interpretadas por una orquesta burgalesa, algo que creo resulta muy simbólico y hubiese gustado al Maestro.


Imagen tomada de diariodeburgos.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario