sábado, 15 de marzo de 2014

Las Marzas. Belorado

David Díez, Andrés González y Pablo Ruiz han realizado este trabajo:


El canto de “Las Marzas”, que se realiza la noche del último día de febrero, es una costumbre antiguamente muy extendida en la provincia de Burgos, y que aún se conserva en pueblos como Tordueles, Mecerreyes, Baños de Valdearados, Lerma y Belorado.

Tras pedir el permiso a las autoridades, se encienden las hogueras, se apagan todas las luces y los mozos entonan sus cantos dedicados a la primavera, a la mujer, a la petición de viandas y la despedida. “Las Marzas” es una de las fiestas más antiguas que se celebran en la provincia de Burgos. Su origen se remonta al periodo romano ya que eran los cantos con los que se homenajeaba al Dios de la Agricultura.

Son también una exaltación del amor humano y de la feminidad personificada en las mozas a las que se ronda especialmente en esa noche y un canto a la mujer en general. Son tradiciones que, con un origen pagano, tienen aún vigencia en algunos pueblos y subyacen y conviven (como otras muchas tradiciones) con la cultura y civilización cristiana de esos mismos pueblos. Son tradiciones rituales muy antiguas que han pervivido en las sociedades rurales cerradas porque sintonizaban con sus intereses, deseos, inquietudes y aspiraciones, pues propiciaban a alguna divinidad para lograr la fecundidad de las cosechas y de los ganados.



El último día de febrero los beliforanos también entonarán versos esperanzados, picantes y bellos que dedicarán al tercer mes del año. Los animados coros llevan muchos días ensayando estas monótonas melodías con las que se abre la esperanza de un mejor tiempo y otras cuestiones importantes. Tras el canto de las Marzas, nunca falta el pincho de morcilla y el de chorizo con un rico caldo de buena viña para que entone el ambiente. En Belorado la recuperación de esta tradición ha corrido a cargo del grupo de danzas El Tirón.


2 comentarios:

  1. TUS GAÑANES FAVORITOS9 de enero de 2018, 10:17

    Dios, este trabajo es espectacular, al leerlo me emociono ante su belleza y buena redacción. Parece un trabajo de gañanes que han acabado filología hispánica.
    2014 el mejor curso.

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