Tercer capítulo sobre el humor en la música de Haydn. Si a estas alturas no has leído aún la dos entregas anteriores, no sé a qué esperas:
En esta ocasión vamos a ocuparnos del Cuarteto de Cuerda op. 33 nº 2, que no obstante tiene por sobrenombre “la broma”.
El humor de Haydn queda patente en la partitura mediante un par de aspectos:
En el segundo movimiento, Haydn ya introduce un elemento cómico utilizando un efecto llamado glissando, que le da un aire muy cachondo a la composición. En el vídeo, se aprecia a partir del 6:25, más o menos:
Pero es en el cuarto movimiento, (en el vídeo siguiente a partir del 4:40, aproximadamente) cuando se produce la verdadera broma de la composición. Este movimiento aparece escrito bajo la forma de Rondó, en la que un tema principal se va alternando con otros. Hacia el final, Haydn introduce una gran dosis de suspense intercalando pausas que parecen indicar el final de la obra… pero no. Después retoma el tema principal presentándolo fragmentado también con tensos silencios, vuelve a parecer que termina… pero tampoco. Y finalmente, el genio austriaco remata el cuarteto dejando inconcluso el tema principal. Ahora sí.
Disfrutadlo.
Imagen tomada de vericuetos-del-animo.blogspot.com
Muy interesante
ResponderEliminarSin duda todo un cachondo mental.
ResponderEliminarPero también, muy atrevido para su época. Un rompedor de lo establecido.