miércoles, 31 de diciembre de 2014

El añafil

Trabajo realizado por Daniel Pinto:

El término “añafil” procede del árabe “nafir”, y el Diccionario de la Real Academia de la Lengua lo define como: “Trompeta recta morisca, parecida a la tuba romana, que se usó también en Castilla”.

Efectivamente, estamos hablando de un aerófono recto, cuyo sonido surge de la vibración de los labios del intérprete en una boquilla en forma de pequeño embudo. Este tipo de instrumento se encuentra en diversas culturas alrededor del mundo, agrupándose generalmente en el apartado de las denominadas “trompas naturales”, ya que no presentan orificios, llaves ni ningún otro elemento constructivo que altere la afinación o el timbre.

Aparece con frecuencia en la iconografía medieval (Beatos de los siglos X y XI, y Cantigas de Santa María de Alfonso X, del siglo XIII, etc.). Es frecuente encontrarlo representado en escenas de batallas, con estandartes incorporados que identifican su militancia.

En la actualidad es frecuente encontrarlo aún en uso en algunas cofradías religiosas de los países del Magreb.

Con el tiempo, el largo tubo del añafil se curvaría para convertirse en un instrumento más manejable, y evolucionaría hasta llegara a los aerófonos de boquilla que conocemos en la actualidad, equipados con llaves y pistones (trompetas, tubas, trombones, etc.).


Este instrumento se exhibe en el Museo de la Música de Urueña, colección Luis Delgado.


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